La dieta keto coadyuva el tratamiento del asma y de la inflamación de las vías respiratorias reduciendo la activación de algunas células del sistema inmunitario, llamadas células linfoides innatas de tipo 2 (ILC2), que son actores clave en el desarrollo de dichas patologías.
La dieta keto protege frente al asma y elimina en gran medida la inflamación de las vías respiratorias debido a la escasa disponibilidad tanto de glucosa como de grasa.